Cuatro años después del estreno de «La teoría del todo» y de que Eddie Redmayne subiese a por su estatuilla por meterse en la piel del fallecido Stephen Hawking, Jane Wilde, exmujer del popular científico, ha criticado la película.
Lo ha hecho durante la gira promocional de su segunda novela, «Cry to Dream Again»,en el Festival Literario de Henley, y tal y como recoge «The Daily Mail», Wilde ha reconocido que multitud de detalles fueron excluidos en el filme biográfico, así como otros datos alterados, perpetuando la una idea ficticia sobre la vida de Hawking.
«Sabía que si había errores en la película, serían inmortalizados, y así fue», ha asegurado la escritora. «Me pareció muy irritante y no quería que sucediera. Nunca creas lo que ves en las películas», ha admitido sobre la cinta, que recorre su relación, desde el momento que se conocieron en 1962, hasta su divorcio casi tres décadas después.
La mirada crítica de la británica se centra, sobre todo, en cómo retratara el inicio de su relación amorosa con el científico: «Yo no era estudiante en Cambridge cuando Stephen y yo nos conocimos. Nos conocimos en nuestra ciudad natal, en St. Albans, cuando yo acababa de terminar el colegio y Stephen comenzaba su doctorado en Cambridge», insiste Wilde, que ha reconocido, sin embargo, que a Stepehn Hawking sí le gustaba la película.
Pero no ha sido el único reproche de la escritora británica, que considera que se trata de forma frívola el desgaste del matrimonio, insinuando que nunca queda claro lo duro que fueron los continuos viajes que emprendía para asistir a las conferencias de su marido, que necesitaba un acondicionamiento especial durante el tránsito: «La película solo muestra una parte de nuestras vidas, la de Cambridge. Nuestros numerosos viajes al extranjero fueron ignorados por completo. Por ejemplo, nuestra luna de miel la pasamos en una conferencia de física en la Universidad de Cornell, en Nueva York». «Lamento que ninguno de estos extensos viajes con toda la organización que requiere, el hacer las maletas para una familia con un miembro severamente discapacitado, transportarlo, conducirlo, así como el cuidado diario habitual, realmente aparezca en “La teoría de todo”», continúa Wilde, especialmente indignada por la supresión de una escena que pidió expresamente: «Pedí una versión en la que simplemente se pudiera ver el coche con todas las maletas, los pasajeros y la silla de ruedas para que ese aspecto de nuestras vidas estuviese representado, pero me dijeron que esto no era posible debido a las limitaciones de tiempo».