El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, organizó ayer en la sede en Washington de la Organización de Estados Americanos (OEA) una conferencia internacional para recabar apoyo ante la crisis humanitaria y política que vive el país. Varios de los principales países occidentales encabezados por Estados Unidos, pero también con presencia de potencias europeas como Alemania y Reino Unido se sumaron al acto, hicieron declaraciones de apoyo a Guaidó y a la transición democrática que permita elecciones libres frente al régimen de Nicolás Maduro y comprometieron partidas económicas y logísticas para la ayuda que necesitan los venezolanos con urgencia.
Los organizadores de la conferencia detallaron la gravedad de la crisis humanitaria en Venezuela, «la peor sufrida en esta era en el continente», aseguró Carlos Vecchio, el embajador en Washington del Gobierno de Guaidó. Más de 3,3 millones de venezolanos han salido del país por la falta de comida y medicamentos, por violencia y persecución política. «La ayuda es urgente», insistió Gustavo Tarre, embajador ante la OEA, que animó a la comunidad internacional a sumarse al objetivo de Guaidó de conseguir que la ayuda humanitaria, ahora bloqueada en la frontera por el régimen de Maduro, pueda entrar en el país el 23 de febrero: «Estamos contando lo que falta no en días, sino en muertos», dijo.
El diputado Lester Toledo, encargado de Guaidó para organizar la entrada de ayuda humanitaria, aseguró que el próximo día 23 «las fuerzas militares van a acompañar al pueblo venezolano, van a estar en el lado acertado de la historia». Por su parte, Luis Almagro, secretario general de la OEA, recordó que la ayuda humanitaria es solo «un paliativo para una situación cruel» y que es «inmoral que una dictadura usurpadora pueda infligir tanto daño a su propia gente». Más allá de la ayuda humanitaria puntual, «la solución que necesita Venezuela es el final de la dictadura usurpadora».
Canadá ya ha aprobado más de 40 millones de dólares en ayudas, EE.UU. ha sobrepasado los 20 millones de dólares, mientras que Reino Unido comprometió ayer una partida de 6,5 millones de libras.
Entre tanto, en Caracas, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, arremetió contra el régimen de Maduro: «Este gobierno robó el dinero de los venezolanos», «se ha burlado de la gente» y ahora «reconoce la emergencia humanitaria en Venezuela», aseguró en un discurso tras darse a conocer la llegada de más de 900 toneladas de insumos a Venezuela, recibidas por un ministro ilegítimo de Maduro en el puerto del estado Vargas (región costera), supuestamente de China y Cuba.