Llevaban 26 años de convivencia ininterrumpida pero aún así, y pese a la fama de Miguel Bosé, se desconocía la relación que mantenía conNacho Palau. En las casi tres décadas de amor han guardado con recelo su intimidad, sin posar en ningún photocall juntos ni subir ninguna imagen a las redes sociales que pudiera desvelar lo que mantenían. En todo ese tiempo tan solo existen dos imágenes de ambos, una en noviembre de 2011 y otra, en octubre de 2014.

No ha sido hasta este miércoles cuando se ha hecho pública su relación tras poner fin a su noviazgo. El propio Palau desvelaba a través de un comunicado de sus abogados que habían decidido tomar caminos diferentes y que ha emprendido acciones legales contra el cantante «para la defensa y protección de sus intereses y de sus cuatro hijos menores», pues en las negociaciones previas no se habían puesto de acuerdo.

Pero, ¿quién es Nacho Palau, el hombre con el que ha convivido 26 años? Se trata de un valenciano que ronda los 50 años. Estudió en la Facultad de Ciencias Químicas, aunque su verdadera pasión es la escultura, a lo que se lleva dedicando en los últimos años. Actualmente se ha fusionado con Daniel Perandrés, experto en pinturas y estucados, para combinar los talentos de ambos.

Es verdad que Palau ha priorizado su vida personal con el cantante a su carrera como artista desde que lo conoció. Fue hace 30 años cuando sus caminos se cruzaron, gracias a varios amigos comunes de Valencia, entre ellos el modisto Francis Montesinos. Juntos formaron una familia. En 2011, Miguel Bosé anunció en sus redes sociales la llegada de sus hijos, los mellizos Diego y Tadeo, a través de gestación subrogada. Tan solo dos años después se supo gracias a una imagen en Instagram que con estos dos, también se encontraban Ivo y Telmo. Pero la familia feliz que formaban se ha roto.

Según las primeras informaciones, los dos hijos mayores se encuentran en estos momentos viviendo con Miguel Bosé en México y los otros dos conviven con Nacho Palau. Al menos hasta que la Justicia se pronuncia sobre este asunto después de que el escultor decidiese poner esto en manos de un juez, como sus abogados anunciaron este miércoles. «Tras la ruptura de la relación y convivencia mantenida de forma ininterrumpida. Miguel Bosé Dominguín durante más de 26 años, y como quiera que han fracasado las negociaciones previas que en su evitación se han venido desarrollando, D. Ignacio Palau Medina ha encargado a este despacho profesional la interposición de las acciones judiciales necesarias para la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores», dice el comunicado del despacho Ortolá Dinnbier Abogados de Familia.

Esta semana Lady Gaga confirmaba su enlace con su representante Christian Carino. Durante el discurso que realizó tras recibir el galardón a la Mujer de Hollywood del Año, Gaga habló de su representante como «su prometido», confirmando así lo que se llevaba rumoreando semanas. «Gracias a todos los seres queridos de mi vida. (Manager) Bobby, te quiero. Todos en la mesa cinco. Mi prometido, Christian. Todos los seres queridos en mi vida que me cuidan todos los días. Y a Ryan Murphy, gracias por darme mi primer papel principal (en «American Horror Story: Hotel»). Sabes que el Globo de Oro te pertenece», dijo en su intervención.

La pareja, que se mostró de los más acaramelada en el photocall, demostró durante la gala que las cosas no pueden irles mejor y que se encuentran en un gran momento tanto profesional como personal. Lady Gaga está teniendo un gran reconocimiento por su papel en «Ha nacido una estrella» junto a Bradley Cooper.

La pareja comenzó su relación hace casi un año, tiempo suficiente para saber que están hechos el uno para el otro. Fue este verano cuando, según varias fuentes de medios ingleses, el representante habría pedido matrimonio a la cantante.

Carino le devolvió la ilusión a la cantante por el amor tras su ruptura con Taylor Kinney en julio de 2016, después de una relación que duró 5 años. Fue mientras actuaba en Citi Field en septiembre de 2017 para presentar su último disco cuando la cantante admitió a voz en grito que estaba «enamorada» de su entonces nuevo novio, Christian Carino, con quien estaba saliendo desde de febrero de ese mismo año.

«Cuando fui al ‘backstage’, Christian estaba en las escaleras para asegurarse de que estaba bien», confesó la cantante por aquel entonces a la web «Page Six». «Lo mejor de estar enamorado de alguien es que están ahí para levantarte si te caes», afirmó la cantante célebre por canciones como «Alejandro». Desde ese momento la pareja se volvió inseparable.

Atesora prácticamente todo con lo que uno pueda soñar. Éxito, reconocimiento profesional, una fortuna abultada y el título de la más seguida en Instagram con 144 millones de personas ávidas de conocer cómo se desarrolla su día a día. No se puede negar que Selena Gómez ha sabido diversificar su carrera como nadie. Cantante, actriz, productora, imagen de marcas como Coach o Puma. Sí, la texana de 26 años parece tener ese don de convertir en oro todo lo que toca.

Ahora bien, tras esa vida de ensueño, almibarada con filtros de Instagram y fiestas eternas, subyace una realidad bien diferente, que ella misma se ha encargado de sacar a la luz desde hace meses. Porque, seamos sinceros, las estrellas ya no ocultan sus dificultades para digerir el éxito y hablan abiertamente sobre las enfermedades mentales, trastornos o adicciones que padecen. Y sus recuperaciones no dependen de dinero, ni de contactos, ni de ser la figura más seguida por la «generación millennial». El salir de ese pozo oscuro depende de uno mismo, de mucha fuerza de voluntad y de constancia para no recaer una y otra vez. Algo que de momento, no conseguido la joven. Selena Gómez permanece ingresada en un centro psiquiátrico tras sufrir la semana pasada una «crisis emocional» que le llevó a una tentativa de suicidio, según desveló el portal TMZ.

Esta hospitalización se produce tan solo semanas después de que fuera dada de alta tras unos días interna a finales de septiembre porque estaba nerviosa y deprimida por un alarmantemente bajo nivel de glóbulos blancos en sangre. Gómez permaneció unos días en el hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles (California), pero a finales de la semana pasada volvió a ingresar ya que su bajo nivel de glóbulos blancos persistía, lo que derivó en una «espiral emocional negativa».

La cantante de «Bad Liar» atraviesa una racha complicada. En septiembre de 2017 fue sometida a un trasplante de riñón como parte de su tratamiento contra el lupus. Su amiga Francia Raisa le donó el órgano. Un mes más tarde se enfrentaba a su ruptura con el cantante The Weekend y recientemente se topaba con la noticia de que su ex Justin Bieber se ha prometido con Hailey Baldwin. Muchos de los fans de Selena Gómez culpan a la novia de Justin Bieber del estado emocional de la ex chica Disney. En las publicaciones de Instagram de Hailey Baldwin, la han atacado e incluso amenazado de muerte en caso de que Selena no sea capaz de enderezar su vida. Bieber tampoco ha encajado bien la recaída de Gómez y se ha filtrado un vídeo en el que aparece llorando, muy afectado por el preocupante estado de su ex.

Y si de por sí es complicado luchar contra la depresión y la ansiedad, la exposición constante de sus vidas en las redes sociales no ayuda. De hecho, la propia Selena anunciaba con un selfie frente al espejo el pasado 24 de septiembre que se iba a tomar un descanso de Instagram y someterse a una desconexión digital temporal. Vivir bajo el escrutinio constante de 144 millones de personas y sometido a la dictadura del like no es sano.