Sí, Will Smith cumple cincuenta años. Lo hace por todo lo alto, literalmente. El actor se ha subido a un helicóptero para saltar al vacío. Pero, ¿por qué? El que saltó a la fama como el Príncipe de Bel-Air aceptó el reto del canal de YouTube «Yes Theory» de celebrar su medio siglo de vida con un salto desde un helicóptero sobre el Gran Cañón.
Pero Will Smith no es el único que está por las nubes. Su carrera también lo sigue estando. El veterano actor ha terminado de rodar «Gemini Man», una película de suspenso y acción de ciencia ficción dirigida por Ang Lee, y ya está trabajando en otro gran proyecto: dar vida al genio de la lámpara en la nueva versión de «Aladdin». Es decir, proyectos no le faltan. Ni cinematográficos, ni musicales. Este verano participó en la actuación de clausura del Mundial de Rusia junto a Nicky Jam y Era Estrefi.
Poco queda del joven de Filadelfia que se instaló en nuestras casas allá por los 90 para convertirse en uno de los actores más queridos. El personaje de «El Príncipe de Bel-Air» llegó en el momento adecuado. Por aquel entonces, Will Smith, con apenas 22 años, ya era un rapero popular (gracias al grupo que formó junto a DJ Jazzy Jeff, quien interpretó a Jazz en la exitosa comedia), pero también contaba con una deuda de 2,8 millones de dólares (2,38 millones de euros). El también cantante se había «olvidado» de pagar sus impuestos, pero el Servicio de Impuestos Internos se lo cobró con el embargo de parte de sus bienes e ingresos. De hecho, el IRS tomó el 70% de su sueldo durante las primeras tres temporadas de «El Príncipe de Bel-Air» para evitar que eso volviera a suceder.
Por suerte para su economía, Will Smith no ha parado de embarcarse en proyectos relevantes desde entonces. Tras «El Príncipe de Bel-Air», empezó su carrera musical en solitario y cosechó una gran carrera cinematográfica. «Independence Day» (1996) o «Hombres de negro» (1997) fueron algunos de los primeros éxitos de taquilla que le dieron buenas críticas y le ayudaron a labrar su actual carrera. Sin embargo, Smith no quería enfundarse el traje negro pero fue su mujer, Jada Pinkett Smith, quien le convenció para que lo hiciera hasta tres veces. Además, esta saga le permitió ser estandarte de un género como es la ciencia ficción, en el cual protagonizaría grandes películas como «Yo, robot» (2004) o «Soy leyenda» (2007).
Pero Jada no consiguió convencerle para que aceptara el papel de Neo en «Matrix», el cual finalmente fue interpretado por Keanu Reeves. Lo rechazó para protagonizar «Wild Wild West» (1999). Pese al fracaso de la película, Smith aseguró que no se arrepintió en ningún momento de su decisión y alabó la actuación de Reeves. «Consiguió un Neo mejor que el que yo habría interpretado», dijo.
Will Smith se había consagrado como un actor popular y capaz de atraer a las salas al gran público; sin embargo, fue en 2001 cuando demostró que no solo era carismático, también poseía una gran calidad como actor. Ese año le llegó su primera nominación al Oscar por su interpretación del boxeador Muhammad Ali en «Ali». La segunda nominación la vivió cinco años después por la película con la que nos hizo llorar a todos: «En busca de la felicidad». Este filme, basado en hechos reales, fue el primero que compartió con su hijo Jaden. La segunda y última película (de momento) juntos, que no cosechó tanto éxito, la rodaron en 2013: «After Earth».
En 2005, Will Smith entró a formar parte del Libro Guinness gracias a su versión más musical al haber superado tres estrenos en apenas 24 horas. El 2 de julio de ese año presentó el concierto Live8 en Filadelfia ante una gran multitud, y justo después realizó una sesión de DJ Jazzy Jeff. Pero es que durante esa actuación presentó su cuarto álbum de estudio, el exitoso Lost & Found. Una jornada más que ajetreada que se recordará durante mucho tiempo. Justo en durante ese año también fue movido cinematográficamente hablando. Si Smith ya había rechazado el papel de Neo, a esta lista se sumaron el de John Smith en la película «Sr. y Sra. Smith», que finalmente interpretó Brad Pitt; y el de Willy Wonka en el remake de la película «Charlie y la fábrica de chocolate», que fue para Johnny Depp.